Tarjeta de crédito: ¿aliada o verdugo?
Manejo efectivo del dinero plástico
“Pásala, que eso se paga después”. Esta frase es muy común en tiendas por departamentos cuando un vendedor busca convencernos de aprovechar una oferta que llama nuestra atención.
Sin embargo, caer en ese tipo de sugerencias puede marcar el inicio de un camino complejo en el manejo de nuestras finanzas personales, especialmente cuando hablamos de tarjetas de crédito.
Las tarjetas de crédito no son más que una herramienta que nos permite diferir pagos. Son un instrumento comercial y financiero que una entidad (como bancos o asociaciones de ahorros y préstamos) otorga con el propósito de que devolvamos lo consumido en un plazo determinado.
Muchas personas desconocen los beneficios que ofrecen las tarjetas de crédito (TC) y simplemente se limitan a “pasarla” para consumir.
Mitos sobre las tarjetas de crédito
El límite o línea de crédito no es un ingreso adicional
La tarjeta de crédito es un compromiso financiero con una entidad, y puede resultar costosa si no se paga el total del consumo al corte (la tasa de interés promedio ronda el 6% mensual).
Todo consumo con tarjeta de crédito debe estar incluido en el presupuesto personal o familiar. Ignorar esto puede traer complicaciones.
Las tarjetas están pensadas para realizar pagos puntuales, no para financiar un estilo de vida.
Tener tarjeta no es un problema. El verdadero desafío está en contar con una disciplina financiera responsable.
Beneficios y ventajas
Facilitan el pago e incrementan la capacidad de compra.
Permiten organizar mejor el uso del dinero.
Ayudan a controlar las compras.
Son útiles en emergencias.
Contribuyen a construir un buen historial crediticio.
Ofrecen beneficios adicionales (puntos, seguros, descuentos, entre otros).
Potenciales desventajas
Riesgo de fraude por mal uso, robo o pérdida.
Posible descontrol de gastos.
Uso excesivo del financiamiento, lo que encarece progresivamente el costo real de las compras.
Seguridad
Para protegerte ante fraudes con tarjetas de crédito, sigue estas recomendaciones:
Nunca des información personal a instituciones que no hayas contactado previamente.
Revisa tu historial crediticio cada seis meses.
No respondas correos que soliciten datos financieros. Esto podría ser phishing.
No entregues tu tarjeta para que sea procesada fuera de tu vista. Asegúrate de estar presente en la transacción.
¿Qué cuesta tener tarjeta de crédito?
El manejo del dinero plástico tiende a reducir gastos financieros para los actores involucrados:
Usuarios: reducen costos de tramitación y reciben crédito rápidamente.
Entidad emisora: automatiza procesos y reduce operaciones en efectivo.
Afiliados (comercios): reducen tiempos de concesión de crédito y costos administrativos.
Autoridades monetarias: se benefician de un menor manejo de dinero físico.
Notas de interés
Pago mínimo: Es el importe que debe pagarse mensualmente antes de la fecha límite para mantener el crédito al día y evitar mora.
Cálculo sugerido: balance al corte dividido en 12 meses.Límite de crédito: Monto máximo aprobado por la entidad emisora para realizar consumos o avances de efectivo.
Tasa de interés: Porcentaje aplicado a consumos financiados si no se paga el monto total a la fecha límite.
Fecha de corte: Día de cierre del ciclo de facturación. A partir de esta fecha tienes entre 21 y 22 días para pagar sin intereses.
Fecha límite de pago: Último día para saldar total o parcialmente lo consumido.
Recomendaciones clave
Mantén el consumo dentro del 30% del límite de la tarjeta.
Paga el total consumido, no solo el mínimo, para evitar altos intereses.
Evita retiros en cajeros automáticos, generan cargos adicionales.
No utilices el límite extra, ya que tiene costos asociados.
Usa tu tarjeta con base en una lista previa de compras necesarias.
El uso consciente y planificado de tu tarjeta de crédito puede ser el inicio de un historial crediticio saludable.
No se trata de temerle, sino de usarla con prudencia.